Obras tienen 80 por ciento de avance:
Intendente de Atacama visita planta desalinizadora de Econssa que comenzará a operar el 2020
- Durante el recorrido, guiado por el gerente general de Econssa Chile, Patricio Herrera; el intendente regional, Patricio Urquieta, fue acompañado por los seremis de Obras Públicas y Agricultura, la gobernadora de Copiapó y la alcaldesa de Caldera.
Caldera, 03 de octubre de 2019. Con 80 por ciento de avance en las obras terrestres y marinas de la planta desalinizadora de agua de mar que producirá agua potable para las comunas de Chañaral, Caldera, Copiapó y Tierra Amarilla; el intendente de Atacama, Patricio Urquieta, destacó el valor de este proyecto que pone a la región como referente para resolver el problema de escasez hídrica que existe en parte del territorio nacional. “Lo que más nos interesa es tener nuevas fuentes de agua, y mucha agua dulce que tenemos se pierde en el mar. En Chile contamos con una gran extensión territorial de costa que nos permite encontrar estas nuevas fuentes que son las que finalmente van a abastecer tanto actividades productivas, en el caso de la minería con otras plantas desaladoras, como el abastecimiento para el consumo humano con esta desaladora financiada con fondos públicos”.
El gerente general de Econssa Chile, Patricio Herrera, explicó que para concretar este proyecto se unió la voluntad y esfuerzo de tres gobiernos consecutivos, partiendo con estudios preliminares el año 2013, la entrega formal del proyecto a Econssa en 2016 y la realización de una licitación internacional en 2017, tras la cual la empresa adjudicó la construcción de la planta desalinizadora al consorcio chileno español GS Inima-CVV. Respecto de los plazos, Herrera confirmó la puesta en marcha para el segundo semestre del próximo año. “Estamos proyectando el término de la desalinizadora para el mes de junio del año 2020, por lo tanto, creemos que ya es una noticia que está prácticamente consolidada”. El ejecutivo se sumó a las palabras del intendente regional en relación al contexto que vive Chile y lo que implica contar con esta nueva infraestructura. “En un momento en que el tema del estrés hídrico es tan relevante en muchas regiones del país, es una suerte que esta región que ha estado afectada a la luz de la percepción que han tenido los clientes, tanto en la calidad como en la continuidad del suministro de agua potable, sea una de las primeras regiones de Chile que pueda asegurar su fuente de abastecimiento por un largo plazo”.
Finalmente, la alcaldesa de Caldera, Brunilda González, aclaró que desde que el Estado decidió asumir este proyecto, se informó a la comunidad que la construcción de la planta no afectaría las tarifas de los usuarios y que solo habría un impacto menor asociado a su operación. “Esto hace un antes y un después en materia de lo que significa la escasez hídrica, aquí se ha puesto en el centro a las personas, al consumo humano como un derecho fundamental, donde el Estado de Chile durante tres gobiernos, tomó una adecuada decisión política que hoy nos permite enfrentar esta crisis hídrica que amenaza a tantos chilenos a lo largo de nuestro territorio nacional”.
Descripción del proyecto
Las obras marinas y terrestres adjudicadas al consorcio GS Inima - CVV comenzaron a ejecutarse el 2 de enero de 2018 y concluirán en junio de 2020.
La planta estará ubicada en el sector de Punta Zorro, en la comuna de Caldera, y desde allí el agua (extraída del mar) será desalinizada e impulsada a los distintos puntos de abastecimiento de la población de Chañaral, Caldera, Copiapó y Tierra Amarilla, que actualmente son alimentadas por el acuífero del río Copiapó.
El proceso considera tres fases de tratamiento: tratamiento con filtros auto limpiantes, tratamiento de ultrafiltración y finalmente el proceso de osmosis inversa.
La construcción de la planta se ejecutará en tres etapas, las que una vez terminadas permitirán una capacidad máxima final de 1.200 litros por segundo (l/s) de agua tratada:
- Primera etapa: construcción de una planta con capacidad para 450 l/s, además de las obras marinas requeridas para todo el proyecto (1.200 l/s).
- Segunda etapa: ampliación de la capacidad en 450 l/s adicionales (alcanzando un total de 900 l/s).
- Tercera etapa: ampliación de la capacidad en 300 l/s (alcanzado los 1.200 l/s).
El proyecto, en sus 3 etapas, fue concebido con un costo total estimado de US$ 250.000.000. El Estado comprometió el financiamiento de la primera fase de la planta desalinizadora mediante la capitalización de Econssa Chile, por parte de Corfo.
Además de las obras marinas y terrestres de la primera etapa ya descrita, la planta requiere para su operación de obras eléctricas y de nuevas conducciones. El proyecto integral, por lo tanto, en su primera etapa, tiene un costo aproximado de US$150.000.000 e implica: EPC adjudicado a Inima-CVV para la construcción de obras marinas y terrestres, proyecto eléctrico (construcción de líneas y ampliación de subestación eléctrica para el suministro y distribución, que estarán a cargo de CGE y Acciona) y proyecto de conducciones (EPC por adjudicar).